lunes, 4 de marzo de 2013

ESE SEGUNDO


CAMBIAR ESE SEGUNDO

Espera, vuelvo en un segundo, te dejo un segundo a la espera no cuelgues, en un segundo estoy ahí.

Porqué la mala costumbre de no paramos a escucharnos a nosotros mismos,  porqué a un segundo nadie le presta atención.

Muchas veces miro hacia atrás y pienso cómo habría sido mi vida sin ese segundo, cuántas personas seguirían con nosotros si ese segundo hubiera sido diferente o simplemente hubiese sido un segundo más y no ese segundo.

Por ese segundo, la vida más estable,  más feliz, más tranquila se torna en todo lo contrario. Ese segundo se llevó a muchas personas, para ellas ya no habrá más segundos, ni tampoco habrá segundos para que nosotros disfrutemos de ellas .
 Y si sólo nos dieran la opción de compartir un segundo más, cuántas cosas seríamos capaces de decir? seguramente que un TE QUIERO sería suficiente.

En ese segundo, habita también la confianza, de hecho es una de las mejores o de las peores aliadas, ella entra en tú vida y puede quedarse para siempre porque ha estado ahí cuando la has necesitado, pero también si por ese segundo la confianza se destruye y se marcha,  ya nunca más estará viviendo plenamente en ti.

Vivimos esclavos del tiempo, todo es atemporal y así tenemos que vivirlo, porque la vida es lo que está pasando ahora,  ni siquiera es el momento en el que se escribieron los primeros párrafos.