CAMBIAR ESE SEGUNDO
Espera, vuelvo en un segundo, te dejo un segundo a la espera
no cuelgues, en un segundo estoy ahí.
Porqué la mala costumbre de no paramos a escucharnos a
nosotros mismos, porqué a un segundo
nadie le presta atención.
Muchas veces miro hacia atrás y pienso cómo habría sido mi
vida sin ese segundo, cuántas personas seguirían con nosotros si ese segundo
hubiera sido diferente o simplemente hubiese sido un segundo más y no ese
segundo.
Por ese segundo, la vida más estable, más feliz, más tranquila se torna en todo lo
contrario. Ese segundo se llevó a muchas personas, para ellas ya no habrá más
segundos, ni tampoco habrá segundos para que nosotros disfrutemos de ellas .
Y si sólo nos dieran
la opción de compartir un segundo más, cuántas cosas seríamos capaces de decir?
seguramente que un TE QUIERO sería
suficiente.
En ese segundo, habita también la confianza, de hecho es una
de las mejores o de las peores aliadas, ella entra en tú vida y puede quedarse
para siempre porque ha estado ahí cuando la has necesitado, pero también si por
ese segundo la confianza se destruye y se marcha, ya nunca más estará viviendo plenamente en
ti.
Vivimos esclavos del tiempo, todo es atemporal y así tenemos
que vivirlo, porque la vida es lo que está pasando ahora, ni siquiera es el momento en el que se
escribieron los primeros párrafos.